Natalia González Weiber: “Podemos tener el camión más moderno, pero sin formación humana no hay seguridad ni eficiencia”

En el marco de ExpoCarga, el evento volvió a ser un espacio clave no solo para mostrar tecnología e innovación, sino también para reflexionar sobre uno de los pilares fundamentales del transporte: las personas. En ese contexto, una de las exposiciones que generó especial interés fue la de Natalia Elizabeth González Weiber, directora de Escuela de Choferes, licenciada en Transporte y Logística Operativa y referente del sector en Argentina.

González Weiber participó del foro PROTRANSPORTE, donde abordó temas vinculados a tecnología, seguridad vial y el rol central del factor humano. “Podemos comprar el camión más moderno, con toda la tecnología disponible, pero si la parte humana no está preparada, los resultados no llegan”, señaló.

Pensar al conductor como una persona integral

Desde Escuela de Choferes, el enfoque va más allá de la capacitación técnica tradicional. “Nosotros hacemos hincapié en pensar a la persona como un todo”, explicó. “No alcanza solo con habilidades técnicas o destrezas de manejo. Hay una dimensión emocional, social y cultural que influye directamente en la conducta del conductor”.

En ese sentido, González Weiber remarcó la diferencia entre leyes y cultura vial. “Podemos hablar mucho de seguridad vial, pero hay una cultura vial que muchas veces se distancia de las leyes. Y cuando falta formación, lo que termina primando es la cultura antes que la norma”, afirmó.

Tecnología que avanza, formación que no acompaña

Uno de los puntos más contundentes de su exposición fue la brecha entre el avance tecnológico de los vehículos y la formación de los conductores. “Si comparás un camión de los años 80 con uno actual, son monstruosamente diferentes en tecnología, tamaño y prestaciones”, señaló.

“Hoy se piensa mucho más en el conductor: el confort, el aire acondicionado, la calefacción, la ergonomía. Pero la forma de capacitar a los choferes sigue siendo prácticamente la misma que hace 40 años”, advirtió.

“Tenemos una curva que se dispara en tecnología y otra que se mantiene constante en capacitación. Ese desfasaje es lo que nosotros intentamos corregir desde la Escuela de Choferes”.

Formación, no solo capacitación

Consultada sobre el modelo educativo, González Weiber fue clara: “Esto no es una capacitación puntual, es un proceso educativo”.

La formación que ofrece Escuela de Choferes tiene una duración de ocho meses, combinando teoría y práctica, y está basada en competencias. “Trabajamos sobre competencias técnicas, que tienen que ver con el manejo y la seguridad; competencias socioambientales; competencias comerciales, vinculadas a la comunicación y atención al cliente; y una cuarta competencia que es clave, que es la salud y el bienestar”, detalló.

“El objetivo es educar personas, pero alineando esa formación con lo que hoy las empresas necesitan para ser rentables y sostener su desarrollo”, explicó.

Resultados concretos para las empresas

Según González Weiber, el impacto de este enfoque se refleja en resultados medibles. “Cuando el chofer comprende su emocionalidad y aprende a gestionarla, se logra una reducción en el consumo de combustible”, afirmó.

“Eso también se traduce en menor desgaste de cubiertas, menor deterioro de la unidad y una operación más eficiente”, agregó.

Otro aspecto clave es el vínculo con el cliente. “Hoy todo es tecnológico, online, digital, pero el chofer sigue siendo la cara visible de la empresa”, señaló. “Cuando trabajamos la comunicación y la atención al cliente, disminuyen los roces y los conflictos”.

Además, abordó el uso de la tecnología desde una mirada constructiva. “Hay muchas mediciones y datos, pero no son para ir en contra del chofer. Son herramientas para analizar información y tomar mejores decisiones, que incluso pueden mejorar las condiciones de contratación y el desarrollo profesional del conductor”, explicó.

Un cambio de paradigma en el recurso humano

Para González Weiber, el desafío pasa por cambiar la mirada empresarial. “El recurso humano no es un costo, es un generador de valor”, afirmó. “Cuando las empresas hacen ese cambio de chip, acompañan mejor el desarrollo y logran mejores resultados”.

Alcance regional y contacto con empresas

Si bien Escuela de Choferes tiene base en Córdoba, Argentina, su alcance es regional. “Este formato está pensado para formar choferes desde cero, pero también hacemos capacitaciones in company, adaptadas a las problemáticas específicas de cada empresa”, explicó.

Las empresas interesadas pueden contactarse a través de redes sociales. “Nos pueden encontrar como Escuela de Choferes OK en redes, y también a través de LinkedIn buscándome como Natalia González Weiber. Estamos muy activos y respondemos todas las consultas”, destacó.

ExpoCarga como espacio de intercambio

Para cerrar, González Weiber agradeció la invitación y valoró el espacio generado por ExpoCarga. “Es un placer estar acá, compartir experiencias y ver el interés que hay en profesionalizar el transporte desde la base, que son las personas”, concluyó.