FORO PASAJEROS | Florencia Bigatti: “El transporte público tiene que ser la elección natural de las personas”
- Prensa | EXPOCARGA 2025 - Uniendo Puntos

- hace 7 minutos
- 5 Min. de lectura

En el marco del foro Pasajeros, realizado durante ExpoCarga, la ingeniera civil uruguaya Florencia Bigatti, Máster en Movilidad Urbana Sostenible y reconocida como Joven Consultora del Año 2024 en Finlandia, compartió una exposición de alto nivel técnico y conceptual sobre las buenas prácticas del transporte urbano en Helsinki, poniendo el foco en la planificación integrada, la experiencia del pasajero y el rol estratégico del transporte público en la calidad de vida de las ciudades.
Con una sólida formación académica y una destacada trayectoria internacional, Bigatti propuso una reflexión profunda sobre cómo algunas de esas experiencias pueden inspirar el desarrollo del transporte metropolitano en Uruguay, adaptadas a la realidad local.
Una vocación marcada por el transporte público
“Yo soy ingeniera civil y me recibí en Uruguay en 2019, pero siempre estuve convencida del valor del transporte público para mejorar la calidad de vida y el desarrollo social”, comenzó señalando.
Esa convicción la llevó a continuar su formación en el exterior. “Hace tres años y medio decidí irme a hacer una maestría en Movilidad Urbana Sostenible. El primer año lo cursé en la Universidad Politécnica de Cataluña, en Barcelona, y el segundo año en Aalto University, en Finlandia”.
Su tesis, enfocada en el transporte ferroviario en Finlandia, le valió un reconocimiento destacado. “Ese trabajo fue lo que me llevó a ser reconocida como Joven Consultora del Año 2024 en Finlandia”, explicó.
Actualmente, Florencia trabaja en WSP, una de las consultoras de ingeniería más importantes del mundo. “Somos más de 74.000 expertos a nivel global y en Finlandia somos alrededor de 850 personas. Yo trabajo en el sector ferroviario, con un enfoque más estratégico, aunque colaboramos mucho con infraestructura, señalización, electrificación y telecomunicaciones”.
Helsinki: una ciudad con grandes desafíos
Durante su exposición, Bigatti contextualizó los desafíos que enfrenta el área metropolitana de Helsinki. “Helsinki concentra aproximadamente un tercio de la población de Finlandia. El país tiene 5,5 millones de habitantes y cerca de 1,5 millones viven en el área metropolitana”.
Uno de los primeros retos es la geografía. “Finlandia tiene muchísimos cuerpos de agua y unas 170.000 islas pequeñas. En el sur de Helsinki hay un archipiélago de más de 300 islas, algunas de ellas residenciales”.
Puso como ejemplo el caso de Lauttasaari, una isla donde viven unas 25.000 personas. “El desafío es cómo conectar a esos residentes de forma eficiente y sostenible. En ese caso, además de autopistas, hay un túnel por donde pasa el metro”.
Otro factor clave es la baja densidad poblacional. “El área metropolitana tiene entre 1.000 y 1.500 habitantes por kilómetro cuadrado. Hay un centro bastante denso y luego muchas ciudades dormitorio que se desarrollaron entre 1950 y 1960”.
A esto se suman las condiciones climáticas. “Los inviernos son largos, con temperaturas de entre menos 1 y menos 5 grados, noches muy extensas y condiciones extremas que influyen directamente en la planificación del transporte”.
Resultados que hablan por sí solos
A pesar de estos desafíos, los indicadores son contundentes. “En el centro de Helsinki, en horas pico, el 70% de los viajes se realizan en transporte público”, destacó.
“Si tomamos todo el sistema metropolitano, el transporte público representa hoy cerca del 24% de los viajes. Antes de la pandemia era 31%, pero se está recuperando de a poco”.
Uno de los datos más relevantes es la satisfacción de los usuarios. “Desde que se mide, la satisfacción del pasajero es superior al 80%. Eso muestra que la sociedad está orgullosa de su sistema de transporte”.
Integración entre urbanismo y transporte
Una de las buenas prácticas que Bigatti destacó fue la planificación integrada entre desarrollo urbano y transporte.
“En mi primera semana en Finlandia nos llevaron a conocer un puente de más de 1.200 metros, dedicado exclusivamente a tranvías, peatones y ciclistas. No pasan autos”.
Este puente no fue una obra aislada. “Se construyó porque se estaba desarrollando un nuevo barrio residencial. En lugar de construir primero el barrio y después ver cómo llegan las personas, se pensó todo de forma integral”.
“El puente reduce en 10 minutos el tiempo de viaje y prioriza el transporte sostenible, evitando congestión en el centro”, explicó. “Además, se estudió que mejora la calidad de vida y aumenta el valor del suelo, lo que justifica la inversión”.
Una autoridad metropolitana con foco en el pasajero
Otro eje central fue la creación del Helsinki Region Transport (HSL). “Antes de 2010, cada municipio gestionaba su transporte. Había líneas duplicadas, tarifas complejas y poco foco en el pasajero”.
“La creación del HSL permitió definir una misión común, con objetivos claros y una visión donde el transporte público sea la primera elección de los ciudadanos”.
Hoy el HSL se encarga de la planificación, la gestión, la infraestructura, las licitaciones, el sistema tarifario, las inspecciones y la comunicación con los usuarios. “Hay un foco muy fuerte en branding y en cómo comunicarse con el pasajero”.
Un sistema pensado como red integral
Bigatti subrayó la importancia de pensar el transporte como un sistema. “Helsinki tiene trenes de cercanía, metro, tranvías, buses troncales, buses alimentadores, ferris y bicicletas”.
“No es solo tener muchos modos, sino cómo interactúan entre sí”, remarcó.
Explicó el caso de la extensión del metro hacia el este. “Antes, más de 100 ómnibus por hora entraban al centro por una autopista, generando congestión”.

“Con la llegada del metro, los buses pasaron a ser alimentadores, se acortaron recorridos, se aumentaron frecuencias y se redujeron tiempos de viaje. Pero el metro solo no alcanza: hay que pensar cómo se llega a él”.
Contratos alineados con la visión
En cuanto al modelo de gestión, señaló que el transporte público es visto como un servicio esencial. “El Estado asume el riesgo de la demanda y los operadores cobran por servicio, con incentivos y penalizaciones basados en puntualidad, cancelaciones y estado de la flota”.
“Eso alinea a los operadores con la misión del sistema”, afirmó.
El pasajero en el centro
Bigatti enfatizó que el pasajero es el eje de todo el sistema. “La integración tarifaria fue uno de los mayores cambios. Poder ir de una punta a la otra con un solo ticket generó un impacto enorme”.
También destacó la comunicación. “Los cambios de servicio se anuncian con meses de anticipación. Hay información clara, constante y en tiempo real”.
Como ejemplo, mencionó una reparación del metro que duró dos meses. “Cuando volvió a funcionar, aparecieron carteles que decían ‘Gracias por su paciencia’ con un corazón. Eso genera empatía y confianza”.
Reflexiones para Uruguay
Para cerrar, Florencia dejó una reflexión clave. “Quizás no empecemos con un puente de 1.200 metros para ciclistas y tranvías, pero sí podemos empezar por lo que no se ve: la estructura, la planificación, la coordinación”.
“Necesitamos una organización integrada, con objetivos comunes, centrados en mejorar la calidad de vida de los ciudadanos”.
“Pensar el transporte como un sistema integral, con incentivos alineados a la visión y con el pasajero como eje”.
“Si seguimos algunas de estas prácticas, podemos construir un transporte público que sea la elección natural de las personas, como se planteó Helsinki hace 15 años”, concluyó.
“Y ojalá algún día los podamos recibir en Helsinki para mostrarles cómo lo trabajaron allá”, cerró entre sonrisas.
La charla de Florencia Bigatti dejó una certeza: el futuro del transporte se construye con planificación, personas y visión de largo plazo.








Comentarios